sábado, 24 de diciembre de 2011

Aprecia y disfruta.

La vida es algo bello que nos han regalado. Por ello, nos debemos de sentir orgullosos, y, sobre todo de la persona que somos o que nos estamos "haciendo".

 












Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada instante que pasa es vida, y con ella nos vamos formando.

Hay instantes que son bueno y hay instantes que son malo. Cada instante bueno es un momento de risa, de beso, de caricia, de abrazo, de salidas, de palabras... y cada instante malo es un momento de bronca, de bajón, momentos extremos (malos)... 
Esos instantes son los que con el paso de los años aprenderemos, y también a convivir con ellos hasta el punto de olvidarlos y no darles más vueltas al asunto.

 













Disfrutemos del hoy, del presente, porque los años pasan, y con los años se va el tiempo, y con él, muchas cosas que jamás volverán, y, hasta nosotros.
Por eso, siempre digo que hay que disfrutar de todos los instantes y de todas las cosas por muy insignificantes que sean, porque algún día miraremos hacia detrás y nos daremos cuentas de que aquellos instantes y todas aquellas pequeñas cosas, insignificantes, ahora son grandes cosas. 

!El ayer es historia, el mañana es misterio y hoy es la realidad!

sábado, 15 de octubre de 2011

El tiempo.

Si hay algo en la vida que nunca se va a detener es el tiempo. Y con él se van muchas cosas. Risas, miradas, gestos, amigos, secretos, historias.. El tiempo nos deja el recuerdo de lo que fue y a veces ni eso queda, puede llevarse todo dejándonos sólo recuerdos de un recuerdo. El tiempo se desgasta. A veces lento, y a veces creemos que se esfumó de lo rápido que se nos pasó. El futuro es incierto, vivimos de recuerdos, de pasado..El tiempo se consume, vuela.. Lo que hicimos ya no lo podemos cambiar. Nos arrepentimos de nuestro pasado y a veces volveríamos tan sólo un momento para revivir ciertas cosas. El tiempo pasa, los segundos corren dejándonos un pasado. Esto ya es pasado. Y esto también. Y esto... De eso se trata la vida, de aprovechar cada segundo, cada instante. De disfrutar del tiempo que corre antes de que se esfume transformándonos a nosotros mismos en pasado.


 
El tiempo es como un reloj de arena. Cuando menos te lo espera te das cuenta de que ya todo a pasado.